No todo vale en el sexo y la pornografía

Hola de nuevo a todos y todas. Una vez más estoy aquí para profundizar en temas sociales. Esta semana el tema a tratar ha surgido como consecuencia de un debate muy polémico originado durante la clase de tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la Educación Social. El tema del que os hablaré en profundidad a continuación es la prostitución.

Actualmente tanto chicos como chicas se inician en la sexualidad con la pornografía como fuente de información. Según investigación "Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales", realizada por la Universitat de les Illes Balears y la red Jóvenes e Inclusión, más del 50% de adolescentes españoles de entre 14 y 17 años consumen regularmente pornografía en Internet. Sin embargo, las investigaciones más novedosas sitúan el inicio de las experiencias pornográficas en la red en los 8 años. 

Las estadísticas no engañan: Estamos ante un fenómeno de grandes dimensiones que no para de crecer de forma brutal. Cada vez es mayor la cantidad de niños y adolescentes de edades cada vez más tempranas que acceden de forma rápida y fácil a un contenido audiovisual que más que que satisfacer sus inquietudes sexuales, genera graves repercusiones en su educación sexual y afectiva. Vivir en un entorno donde la exposición a la pornografía y a la violencia campa a sus anchas por Internet sin control no es precisamente un entorno educativo.

La pornografía nos ofrece un modelo de sexualidad que reproduce las bases del sistema patriarcal a través de la jerarquía en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, y el uso de la violencia sexual como herramienta sistemática de control. 

La exposición a material pornográfico es causa y consecuencia de la creencia distorsionada de lo que es el sexo en la realidad. 

  • Las relaciones sexuales representadas en la pornografía son siempre perfectas, relaciones donde todo el mundo disfruta, nadie se daña ni está en desacuerdo a la hora de hacer determinadas acciones. Al contrario que en la realidad, lo mencionado anteriormente casi nunca ocurre. Por ejemplo, en la vida real a menudo hay que cambiar de práctica porque resulta poco placentera e incluso molesta. 
  • La sexualidad es mucho más que la penetración. Se invisibiliza todo lo que no va más allá de la penetración, pasando por algo la empatía, la comunicación, los cuidados, el placer, el deseo o la reciprocidad.
  • La mujer es un objeto sexual destinado a satisfacer el placer del hombre. Al visualizar contenido pornográfico podemos observar a la mujer en un rol pasivo mientras que el hombre está en un rol activo, con tendencia a la agresividad sexual. Lo anterior provoca que jóvenes que consumen pornografía de contenido sexual violento tienen significativamente más probabilidades de vincularse a agresiones sexuales.
  • Por último, un contenido pornográfico no va a mostrar nunca un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad con el fin de tener relaciones sexuales sanas y placenteras. En la mayoría de ocasiones, por no decir en todas, se pone en peligro la salud ya que no existe conocimiento de los riesgos que pueden correr y su vulnerabilidad ante las consecuencias adversas de la actividad sexual sin protección.

El consumo de pornografía afecta a los mismos jóvenes, que provoca enfrentarse a circunstancias vejatorias que no desean vivir, pero que en el momento consienten. Esta forma deshumanizadora conduce a un empeoramiento de las relaciones sexuales y afectivas y una obstrucción del camino hacía la igualdad. Lo mencionado anteriormente distorsiona los límites de lo aceptable.

La industria pornográfica representa una clara apología de la violencia contra las mujeres. Como futura educadora social creo que es deber de todos trabajar para hacer llegar una visión positiva de la sexualidad, así como recordar que ni todo el sexo es porno, ni todo el porno es sexo. Es trabajo de todos y todas poner en valor las relaciones personales que se nutren de la igualdad entre hombres y mujeres y tan solo así lograremos vencer un sistema patriarcal que no duda en reinventarse.

Material complementario

Teniendo en cuenta que la educación es el arma más poderosa para inculcar en igualdad os dejo dos maravillosas guías dirigidas tanto a jovénes como familias, profesorado y otros agentes sociales que trabajen con jóvenes.

1. Guía para familias sobre el consumo de pornografía en la adolescencia

2. Guía para trabajar el consumo de pornografía en menores

Webgrafía

García P. (2022). La escuela de la pornografía en Internet: violencia, sumisión y prácticas de riesgo. Hipertextual. Recuperado de https://hipertextual.com/2022/03/nueva-pornografia-internet






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