Crítica sobre el aborto

Hola de nuevo a todos y todas. Esta semana me toca el rol de la crítica y por tanto, tengo que realizar una crítica o manifiesto sobre las injusticias sociales que se dan en la actualidad.

Un aborto es la interrupción y finalización prematura del embarazo de forma natural o voluntaria, antes de que el feto pueda sobrevivir fuera del útero.

Concretamente, la interrupción voluntaria del embarazo es un procedimiento médico que se lleva a cabo para detener el embarazo. Se realiza cuando la mujer decide que no quiere o no está preparada para tener un hijo, o bien, en casos en los que el equipo médico considera que es necesario para proteger su salud.

En España, cualquier mujer mayor de 16 años puede interrumpir por su propia voluntad un embarazo durante las primeras catorce semanas de gestación.

El aborto es una cuestión eminentemente moral que cada uno debe juzgar según sus convicciones. De acuerdo con las mías, no tengo ninguna duda en decir que en mayor medida soy partidaria del aborto.

A continuación, os dejo las reflexiones que me permiten posicionarme a su favor: 

• Decidir sobre la gestación es un derecho humano esencial. Del mismo modo que somos responsables para trabajar o tener relaciones sexuales, lo somos para decidir sobre nuestro propio cuerpo. Además, no se puede llevar adelante un embarazo que no se desea
• Los embarazos en menores tienen grandes efectos en la salud física y mental de niñas y adolescentes. Convertirse en madre a una edad tan temprana puede afectar al desarrollo de sí misma, e incluso afectar al futuro, el cual se ve perjudicado por el abandono de los estudios entre otros factores.
• Otro factor a tener en cuenta son las condiciones personales. Cuando hablo de condiciones personales me refiero a cuando una mujer se ha quedado embaraza tras sufrir una violación, cuando falla la píldora anticonceptiva o por ejemplo cuando no se tiene la estabilidad económica suficiente como para seguir adelante con el embarazo

Para reducir las tasas de aborto es fundamental disminuir el número de embarazos mediante políticas públicas encaminadas a transmitir una educación sexual y afectiva basada en valores como igualdad, autonomía o diversidad sexual. Es de gran necesidad proporcionar recursos y habilidades orientados a la vivencia de una sexualidad saludable y responsable mediante actuaciones específicas dirigidas a los colectivos con mayor índice de embarazos no deseados, acceso a los métodos anticonceptivos y a la anticoncepción de emergencia a cargo de Seguridad Social.

De igual forma, opino que las responsabilidades políticas deberían adoptan medidas que ayuden a aquellas mujeres embarazadas que recurren al aborto debido a las dificultades de su vida para así encontrar una alternativa al aborto.